¿Qué es krakatoa 1883?

Krakatoa, también conocido como Krakatau, es un volcán ubicado en el estrecho de Sunda, entre Java y Sumatra en Indonesia. Este volcán se hizo famoso debido a su erupción catastrófica que ocurrió en 1883.

El 26 de agosto de 1883, Krakatoa experimentó una serie de violentas explosiones y erupciones. Estas explosiones fueron tan intensas que se escucharon a miles de kilómetros de distancia, incluso en Australia y las islas del Océano Índico. Las explosiones iniciales fueron seguidas por una erupción masiva que destruyó dos tercios de la isla volcánica.

La erupción de Krakatoa en 1883 fue una de las más grandes y devastadoras de la historia registrada. Se cree que la energía liberada fue equivalente a 200 megatones de TNT, lo que es aproximadamente 13,000 veces más poderoso que la bomba atómica de Hiroshima. La columna eruptiva alcanzó alturas de hasta 36 kilómetros en la atmósfera y arrojó una enorme cantidad de cenizas, rocas y gases volcánicos.

Además de las explosiones, la erupción también generó tsunamis masivos que afectaron gravemente a las áreas costeras cercanas. Las olas alcanzaron alturas de hasta 30 metros y causaron la destrucción de numerosos asentamientos costeros en Java y Sumatra. Se estima que al menos 36,000 personas murieron como resultado directo de la erupción y los tsunamis.

La erupción de Krakatoa también tuvo un impacto significativo en el clima global. La gran cantidad de cenizas y gases emitidos a la atmósfera bloqueó la luz solar, lo que resultó en una disminución de las temperaturas en todo el mundo durante varios años. El año siguiente a la erupción, 1884, se conoce como "el año sin verano" debido a las condiciones climáticas anormales.

Hoy en día, Krakatoa sigue siendo un volcán activo y se encuentra bajo constante vigilancia. La isla volcánica se ha ido regenerando lentamente desde la erupción de 1883 y actualmente alberga un nuevo cono volcánico llamado Anak Krakatau, que significa "Hijo de Krakatoa" en idioma indonesio. La isla y sus alrededores también son populares entre los turistas y los científicos que estudian la actividad volcánica.